La Pared Basáltica

La pared de basalto sobre la que se asienta el pueblo tiene más de 50 m de alto y casi un kilómetro de longitud, y es la consecuencia directa de la acción erosiva de los ríos Fluvià y Toronell sobre los restos de las corrientes de lava procedentes de las erupciones volcánicas que tuvieron lugar hace miles de años.

La lava, al solidificarse, da lugar al basalto, roca de gran dureza, que adopta diferentes formas según el proceso de enfriamiento, contracción y agrietamiento de la lava. Concretamente, la pared basáltica es fruto de la superposición de dos coladas de lava; la primera, con una antigüedad de 217.000 años, proviene de la zona de Batet y está formada por losas, mientras que la segunda, más joven, es originaria de los volcanes de Begudà, tiene unos 192.000 años y adopta formas prismáticas.

colada